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Si algo hemos visto al navegar en la web 2.0, es que la fotografía es pieza fundamental al querer comunicarnos. La tecnología nos ha hecho muchos favores, hoy es muy accesible generar contenido fotográfico para dar a conocer nuestro negocio o simplemente compartir nuestras experiencias con el resto del mundo. La fotografía para tu negocio es indispensable y un recurso básico.

Foto de Milan Heran en pexels y gráfico en freepik.

Se estima que tan solo en Instagram, se suben cerca de 60 millones de imágenes al día. Imagina cuántas fotografías se deben hacer para llegar a ese número de publicaciones, tomando en cuenta que hacemos entre 3 y 6 tomas para elegir la que se subirá a la red social.

Los smartphones actuales cuentan con muchos recursos para que el resultado de la fotografía sea de buena calidad, sin embargo hay cosas que la tecnología no nos regala. Aspectos básicos de composición, saber evaluar la luz y su calidad, así como cierta sensibilidad al mirar nuestro entorno hacen completamente la diferencia.

Conocer para experimentar

Foto de Gustavo Fring en pexels y gráfico de freepik.

La composición, la evaluación de la luz y la calidad son aspectos que requieren conocimientos y experticia en fotografía, obtenidos por varios procesos de aprendizaje, pero sobre todo, de ejecución. Es así como quienes han estudiado o practicado durante muchos años ese bagaje visual les permite obtener muchas más posibilidades al momento de disparar, sea cual sea la herramienta, una cámara de gran formato o un móvil.

Si no eres un experto, no te preocupes. Hoy en día, la accesibilidad a la fotografía a través de los smartphones nos da la oportunidad de desarrollar sensibilidad visual para generar contenido. Existen muchísimos emprendimientos o empresas emergentes que se valen de este recurso para publicar y difundir el servicio o producto que ofrecen.

Para lograr una toma que mantenga el sello y uniformidad visual de tu marca, es importante tomar en cuenta la paleta de color. La psicología del color es un aspecto fundamental cuando nos referimos a la comunicación visual que está ligada a los valores que representa tu marca.

Toma en cuenta lo básico

Foto de Helena Lopes en pexels.

Una fotografía, deberá evocar alguna emoción o sentimiento para conectar con el público, y de esta manera generar un sentido de identificación y conexión. Para lograr esto, se aplica la regla de la simplicidad, es decir, menos es más. Las fotografías pueden ser prosas, versos, poemas, enunciados… tienen una lectura, así como los textos que leemos en el día a día. Esto quiere decir que la fotografía para tu negocio deberá tener lo esencial para comunicar eso que deseamos, y de esta manera no saturar al espectador de información.

¿Y  qué es componer? se trata de acomodar los elementos de manera que su lectura sea eficiente. La composición se traduce en armonía, es decir, que su orden y colocación de manera conjunta generen cierta sensación y sentido para quien lo observa.

Foto de Alleksana en pexels.

La composición está construida por distintos aspectos visuales y perceptuales, una de las más importantes es la línea. También el formato de la imagen define mucho, al elegir si será horizontal, vertical o cuadrada, ya estamos comunicando.

El punto de vista es otro aspecto relevante al momento de disparar, esto tiene un impacto directo en el encuadre que elegimos.

La proporción áurea es otro elemento fundamental, pues nos permitirá obtener algo que por sus componentes matemáticos a través de la observación de la naturaleza, sea un resultado agradable a la vista.

Otro básico es el color. Según Eva Heller, en su libro “Psicología del color” existe algo intrínseco en la relación de la psique y los colores que conviven con nosotros. Este elemento es muy importante a considerar, pues generan en quienes observan sensaciones o emociones a partir de los tonos. No querremos usar un azul para transmitir alegría, o un negro para transmitir ligereza. ¡Ojo aquí! 

Calidad de fotografía

Foto de Michael Dupuis en pexels y gráfico de freepik.

¿En resumen? Hay que mirar mucho antes de disparar. Todo esto, también, podría adentrarnos a la calidad de la fotografía de la que hablaba arriba. La composición es uno de los aspectos (sino es que el más importante) para definir una foto de calidad. Incluso mucho antes que entrar en temas de contenido, es decir, en el tema de qué estamos fotografiando. 

La calidad de la fotografía también engloba su resolución y su iluminación, por mencionar otros aspectos que igual tienen mucha relevancia. Se conoce que la fotografía es pintar con luz y efectivamente, partimos de la luz para dibujar, crear lo que sea que tengamos en frente. (O arriba, dependiendo el ángulo que elijamos)

Vamos a querer fotos con una luz que le otorgue carácter a la imagen. Buscaremos, generalmente, la luz del amanecer, del atardecer, y mucha window light cuando busquemos fotografías de producto, alimento e incluso retratos. Esta es una buena forma de empezar. Así que la próxima vez que nos encontremos con alguna de estas tres situaciones, hay que disparar. Con lo que se tenga, móvil, cámara, polaroid, ¡todo vale! a la hora de hacer fotografía para tu negocio.

¡A tirar foto!

Foto de Bich Tran en pexels y gráfico de freepik.

Nos parece que estos conceptos son un buen inicio para comenzar a hacer fotografía para tu negocio, la práctica en el quehacer fotográfico es importantísima, es lo que nos convierte en maestros. Así que si este es un tema que te interesa, te invito a que te lances ya a probar, tirar muchísimo y ver cómo poco a poco vas adquiriendo habilidades con la práctica. Al final, la práctica es lo que afinará cada vez más nuestro modo de mirar, así como nuestro modo de tomar fotografías.

Así, cuando elijamos las fotografías que queremos publicar para comunicarnos, deberemos tener muy claro el discurso que queremos seguir y que es coherente con los valores de nuestra marca. Es así como las fotografías en nuestras redes sociales se convertirán en un aliado para generar un sentido de pertenencia con nuestro público meta.